Hola! Soy Clàudia Sarrate Riera, graduada en Psicologia por la UB (Col. 33491).







Mi tarea como psicóloga se centra sobretodo en población infanto-juvenil, trabajando desde un enfoque de terapia integradora y también sistémica, que contempla a la persona dentro de su contexto social y familiar, no sólo de manera individual.

Cuento con formación cognitivo-conductual que incorporo también en terapia, y experiencia en el tratamiento de trastornos de la conducta alimentaria. Mi experiencia profesional empezó en un hospital, donde trabajé como psicóloga en una planta infanto-juvenil dedicada al tratamiento de trastornos de la conducta alimentaria. Allí me encargaba de algunas terapias grupales (autoimagen, familia, motivación, psicoeducación, etc.) y me coordinaba con otros profesionales internos (nutricionista, enfermería, psiquiatría, etc.) y externos.

También he realizado prácticas en el Hospital Germans Trias i Pujol, (Fundación Lucha contra las Infecciones), enriqueciendo mi formación en el ámbito clínico de la psiconeurología y evaluación cognitiva. Actualmente estoy participando en un proyecto de investigación en la Fundación Lucha contra las Infecciones.

Aparte de los trastornos de alimentación, también trabajo con trauma, apego, dificultades emocionales como angustia, ansiedad, dificultades en las habilidades sociales, personalidad, problemas relacionales y/o familiares, ideación o conducta suicida, entre otros.

Porque soy psicóloga?

Diría que siempre me ha fascinado la naturaleza humana. De hecho, mi familia explica que cuando era pequeña me encantaba hablar con gente mayor, siempre curiosa por conocer sus historias de vida. Me gusta decir que soy psicóloga por vocación y, por eso, escoger psicología como carrera universitaria no fue un trámite difícil, tenía pocas más opciones.

Estoy convencida del poder de la psicología para mejorar la salud global del individuo.

Mi forma de trabajar se basa en el trato cercano, sensible e individualizado, ya que creo que cada persona merece una atención adaptada a sus necesidades y circunstancias particulares. Estoy convencida de que un mismo síntoma puede requerir tratamientos distintos en función de cuál sea el contexto y las capacidades y necesidades específicas de cada persona.